APOSTOL DEL AMOR

APOSTOL DEL AMOR


Dice el Eclesiástico: “Si vas a servir a Dios prepárate para la prueba”, pues así fue la vida del imberbe apóstol Juan, un sin fin de pruebas que convirtieron su vida en una historia apasionada y apasionante sobre su amor por el hijo de Dios. Celebramos su fiesta el 27 de diciembre. 

De familia acomodada y semblante inocente, fue llamado por Jesús a él a sus hermanos como “los hijos del Trueno”, como siempre Jesús nos demuestra que nos conoce, y que nuestra apariencia es la visión que tiene el mundo de nosotros, pero no la que tiene Dios de nuestro corazón.

Jesús supo ver ese corazón de Águila, que lo llevaría a ser capaz de recostar la cabeza sobre Él, corazón de amante con corazón de amado,  a ser valiente como ninguno para estar al pie de la Cruz, menuda recompensa por valiente, “LE ENTREGÓ A SU MADRE”.

Juan en Hebreo significa “El Señor ha dado su gracia”,  que cierto era su nombre, dice Teodoro de Ciro “que su obra está más allá del entendimiento humano”.

Me imagino que formar parte del círculo más íntimo de Jesús, estar en el tribunal de Caifás, la Pasión y la Transfiguración, lo hace merecedor de todas las gracias y favores que puso Jesús en él.

Juan tiene la capacidad de hablar en términos accesibles de las cosas divinas, de ahí que el Patriarca ecuménico de Constantinopla dice que cuando se invoca a San Juan el corazón se enciende.

En los 5 libros que se le atribuyen a San Juan nos enseña la necesidad de la humildad en aquellos que quieren ser grandes, por eso fue el único que escribió sobre el lavatorio de los pies, él nos demostró que nos hay lugar más alto que estar a sus pies.

También nos deja claro que la vanidad y el orgullo son producto de nuestra falta de compasión y que sin la gracia de Dios, y aunque tengamos confianza sin humildad,  eso nos llevará a una autosuficiencia que contamina nuestro testimonio de Dios.

San Juan lo dejo bien claro: “EL QUE NO AMA NO CONOCE A DIOS, PORQUE DIOS ES AMOR”.


Congregación de Hermanas Hospitalarias de Jesús Nazareno, Franciscanas