Cristo, Señor del Universo

Cristo, Señor del Universo


Con la festividad de Cristo Rey concluye el año litúrgico. Esta fiesta subraya la centralidad de la vivencia del cristianismo, porque el centro del cristianismo es JESUCRISTO; sin embargo, es importante subrayar que la vida de todo cristian@, tiene que ser cristocéntrica. El cristianismo no es sustancialmente una doctrina en sí misma. No es una moral tampoco, aunque sí incluya unos mandamientos.

Sustancialmente, ¿qué es el cristianismo? El cristianismo tiene como centro a JESUCRISTO. Lo decía Benedicto XVI “no comenzamos a ser cristianos por una decisión ética, sino por el encuentro con una persona, con un acontecimiento, y ese es JESUCRISTO, y el acontecimiento es la llegada de Cristo, en la encarnación en nuestra vida”.

La imagen de Cristo Rey es una imagen pedagógica, catequética, que se utiliza para presentar la imagen de JESUCRISTO en su totalidad, no de una manera reductiva sino en su plena integridad; no es únicamente aproximarnos a Jesús desde una mirada parcial, si no intentar ver todas las dimensiones en las que Él se reveló. Mantengamos nuestra confesión de fe en la divinidad y humanidad de Jesucristo, esta imagen subraya la humanidad divina y la manera de desarrollar su realeza.

Nos confirma JESUS en el texto del Evangelio «Tú lo dices: soy rey. Yo para esto he nacido y para esto he venido al mundo; para ser testigo de la verdad. Todo el que es de la verdad escucha mi voz.» (Jn 18:37)

Esto nos responde Jesús en las preguntas que a veces nos hacemos al dudar de Él, ¿estás dispuesto a ser su discípul@, a ser hombre de fe o mujer de fe, a confiar en el Padre que es la verdad plena?

En este reino de Jesús, los pobres son reyes, porque por amor los ha librado con su sangre de la esclavitud del pecado, y ha hecho de nosotr@s un reino de sacerdotes.

Tenemos una condición real por el bautismo, decir que Cristo es REY, es decir que Él comparte su realeza con nosotr@s

Pidamos esta gracia de compartir la realeza de Jesucristo, dejando que Él reine en nosotros, que podamos ser y hacer todo en y con Jesucristo, y así ser liberados de nuestras esclavitudes.

Dejemos que resuene en nosotr@s, la pregunta que Él le hizo a los apóstoles: "Y vosotros, ¿quién decís que soy yo?" (Lc 9, 18-22). No vale que sea una respuesta teórica, como quien responde a una pregunta cualquiera, como decir tú eres el Hijo de Dios, tú eres el Mesías…; no es simplemente dar estas respuestas a nivel teórico, sino lo esencial es la experiencia, la vivencia que tengamos del encuentro con Cristo, de ser liberados de nuestras esclavitudes por Él y de que Él es el que transforma nuestras vidas.

Acojamos esta fiesta de Cristo Rey con gozo y alegría, unidos a toda la Iglesia universal.


Congregación de Hermanas Hospitalarias de Jesús Nazareno, Franciscanas